Los desfiles de pasos y cofradías, las torrijas, el potaje y los interminables atascos son típicos de la Semana Santa en España, pero cada año, las oleadas de robos y ocupaciones en viviendas se van abriendo hueco como elemento característico de ésta época del año.
Con el objetivo de que estas alarmantes cifras no se vuelvan a repetir esta Semana Santa, presentamos una serie de consejos para proteger nuestra vivienda durante las vacaciones:
1. No olvidar nunca echar la llave
Puede resultar un consejo obvio, pero por prisas o simplemente por un descuido, muchos inquilinos se olvidan de echar la llave cuando salen de la vivienda, un hecho que permite a los intrusos acceder a la vivienda vacía con suma facilidad.
2. No dejar indicios de nuestra de ausencia
Persianas completamente bajadas, buzón lleno de correspondencia… indican nuestra ausencia y hacen las veces de “alfombra roja” para que los asaltantes se decidan por nuestra vivienda. Si bien es cierto que las persianas dificultan el acceso a los intrusos y puede ser una buena barrera de protección, unas persianas bajadas por completo son síntoma inequívoco de ausencia en la vivienda, lo que debemos evitar por todos los medios.
3. Discreción sobre nuestras vacaciones
De la misma manera que no debemos dejar indicios físicos de nuestra ausencia, tampoco debemos alardear de nuestras próximas vacaciones en el barrio o mediante las redes sociales. Esta información es utilizada por las bandas de asaltantes para fijar sus objetivos.
Tal y como advirtió Policía Nacional a través de su cuenta de Twitter, los ladrones marcan sus objetivos con vaselina en las mirillas o colocando pequeñas láminas de plástico en la puerta, de esta manera saben que los inquilinos se ausentan de la vivienda. Si encontramos alguna de estas señales, debemos llamar de inmediato a la Policía.
5. Renovar las cerraduras obsoletas
Se estima que el 80% de las cerraduras instaladas en las viviendas españolas están obsoletas y son vulnerables frente a las nuevas técnicas de robo en hogares. “Una cerradura no es para siempre”, eso sólo es válido para los diamantes… de la misma forma que cada “x” años cambiamos de colchón o de electrodomésticos, también debemos renovar las cerraduras de nuestro hogar adaptándonos a los nuevos tiempos. Una cerradura de más de 25 años difícilmente ofrecerá altos niveles de seguridad.
6. Instalar un sistema de seguridad en la vivienda
Hasta la fecha, las alarmas son el sistema de seguridad más extendido en los hogares españoles, pero cada día más vecinos apuestan por sistemas de cámaras de vigilancia para protegerla. Las nuevas soluciones permiten ver qué sucede en el interior en tiempo real desde nuestro teléfono inteligente, escuchar e incluso comunicarnos a través de las cámaras. La instalación de un sistema de seguridad en el hogar, por muy básico que sea, puede marcar la diferencia para que los intrusos decidan asaltan una vivienda u otra.
7. Asegúrate de lo que cubre tu póliza de seguros en caso de robo en vivienda.
Siempre hemos recomendado contratar un seguro de hogar, para que en caso de que seamos víctimas de un robo, al menos cubra los desperfectos y buena parte del valor de lo robado. Ahora y tras las nuevas técnicas de robo (bumping, ganzuado…) que permiten acceder a nuestra vivienda sin dejar señales de fuerza, es imprescindible asegurarse de que nuestra póliza cubre este tipo de robos para no llevarnos sorpresas aún más desagradables.
8. Vacía tu buzón antes de irte.
Un buzón lleno de publicidad y correspondencia es sinónimo de vivienda vacía. Antes de marcharnos, debemos vaciar nuestro buzón, al tratarse de un período vacacional corto con muchos días festivos, no dará tiempo a que se vuelva a llenar en tan corto espacio de tiempo. Si hemos decidido alargar nuestras vacaciones, convendría que un vecino recogiese nuestra correspondencia.
9. La formación y concienciación son fundamentales.
La seguridad es responsabilidad de todos. Si no tenemos la suerte de poder viajar en vacaciones y nos toca quedarnos en casa, somos parcialmente responsables de la seguridad de la vivienda de nuestro vecino. Gestos como dejarnos la puerta del portal abierta, abrir a desconocidos, no avisar a la policía si vemos a extraños, permitir que otros coches entren detrás del nuestro en el garaje etc. pueden dar lugar a robos en nuestra comunidad de propietarios. Por esto es muy importante “evangelizar” a todos los vecinos en materia de seguridad. Formar y concienciar sobre cómo pequeños gestos pueden evitar robos.
Las estadísticas se repiten año tras año, y la Semana Santa, sigue siendo junto al verano el período con mayor índice de robos
y ocupaciones en viviendas. Lo malo de las vacaciones, sin lugar a dudas, es la vuelta… pero esta puede ser aún más traumática si hemos sufrido un robo en nuestro domicilio. Para evitar esto o al menos reducir las posibilidades de que suceda, debemos seguir estos consejos que desde Cerrajería del Raval te sugerimos.